Me pongo a pensar ¿quién sostiene la verdad absoluta? ¿Quién dice somos más maduros? ¿Quién establece las reglas de la vida para saber si mi verdad es LA VERDAD, o es solo mía? ¿O de mis amigos? ¿O de mi vida?
La vida me ha demostrado que nuestra mente no corresponde a nuestra edad. En muchos casos sí, pero últimamente han sido más los casos en que no; en que la persona podrá lucir 50, y parecer de 80; podrá tener 80 y pensar como de 20; podrá tener 20 y pensar como de 40; o tener 40 y contar con la experiencia de una persona de 70 años. Podrá tener 30 y actuar como un adolescente. O podrá estar pisando los 30 y todavía no estar establecida ni emocional, ni laboralmente. ¿Y quién te viene a decir que vas mal en la vida? ¿Quién es quién para decir que te estás durmiendo en los laureles, o que ya tienes que buscar establecerte, o que llevas mal tu vida?
Sé que he cometido errores... Y como tal los he asumido. ¿Que si tenía la razón o no? Eso lo establece MI verdad y la de más nadie... Sé que para muchos he estado equivocada... Y sé que quizás ellos CREEN que pueden vivir mi vida mejor que yo... ¿Pero saben qué? Es MI vida... Y la de nadie más.
Le rindo cuentas a Dios y a mi mamá, que son los que me han llevado por el sendero que he caminado al lado de ellos. Agradezco a Dios por la familia que tengo, por los fundamentos que me han dado, por las enseñanzas que he vivido con ellos, y que me siguen enseñando día a día... Agradezco a todas esas personas que me han brindado su amistad, en las buenas, en las malas y en las peores... Porque ellos y ellas son los que me han aceptado, sin importar nada, sin juzgarme, sin tratar de cambiar quién soy o cómo soy.
En este tiempo de "soledad" donde la mente divaga por los caminos filosóficos de la vida, he analizado lo que he hecho y lo que he dejado de hacer. Así como lo escribí una vez aquí: he tratado de forzar cosas que no se me han dado, y doy gracias al Señor que no se dieron, porque él me ahorró un camino que no era para mí... En su lugar, me mandó otras experiencias las cuales permitieron que creciera como ser humano y como persona.
Las cosas que he vivido, las he vivido por un motivo. Y el tiempo se ha desenredado ante mis ojos para confirmar que todo pasa por algo; que la vida es una novela..... aunque cada día confirmo que la vida se parece más a una novela mexicana, que a una novela literaria... Pero voy a empezar a aplicar las reglas de las novelas literarias: Voy a dejar los capítulos atrás.
Cuando uno lee, pasa las páginas, y pasa los capítulos, y pocos son los que tienen que devolverse a revisar un capítulo, porque se enredaron o porque se les olvidó quién era X o Y personaje. Cuando leemos, los que leemos por amor a la lectura; leemos hacia adelante, buscando resolver el misterio del libro, sin mirar atrás, sin regresar a los otros capítulos...
Así que a partir de ahora he decidido que voy a vivir en el presente, siempre con miras a ver qué pasará en el futuro... y sin mirar hacia el pasado.
A lo pasado, PISADO.
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[Originalmente escrito y publicado en Facebook, en Octubre de 2010.]
